El derecho de asilo
Es un derecho humano internacional recogido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en la Convención de Ginebra y la Constitución Española, entre otros. Consiste en la protección ofrecida por un Estado a determinadas personas cuyos derechos fundamentales se encuentran amenazados por actos de persecución o violencia.
La Convención de Ginebra
Es una convención internacional que establece quién es un refugiado y decide las reglas de las personas a las que se les garantiza el asilo. Fue aprobada en 1951 con el fin de proteger a los refugiados europeos después de la 2ª Guerra Mundial. España y más de 140 países la han firmado y están obligados a su cumplimiento.
El principio de no devolución
Es la prohibición impuesta a los estados por el Derecho Internacional de expulsar o devolver a una persona al territorio de cualquier país en el que su vida o su libertad se encuentran amenazadas o en el que pueda sufrir tortura, tratos inhumanos o vulneración de sus derechos humanos fundamentales.
Las personas refugiadas
Son personas que se han visto obligadas a huir de su país por sufrir persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género u orientación sexual.
Las personas refugiadas en el mundo
Más de 60 millones de personas viven fuera de sus hogares por la guerra, la violencia y graves violaciones de sus derechos fundamentales. Esto supone el número más alto jamás registrado.
Las personas refugiadas en España
En 2015 se produjo un aumento de las solicitudes de asilo motivada por los conflictos de Siria y Ucrania, aunque las cifras de solicitantes son bajas con respecto a otros países de Europa y representan sólo el 1% de toda la Unión Europea.